lunes, 19 de noviembre de 2007

¡DECIDETE A SER EMPRESARIO!



Por
María Elena Gómez J.
Estudiante de Derecho
Once semestre


El ejercicio físico adecuado incrementa tus oportunidades de salud y el ejercicio mental adecuado incrementa tus oportunidades de riqueza. Pero si te dejas llevar por la pereza, ella reduce tanto la salud como la riqueza. Tal vez no sea un muy buen comienzo para un artículo que pretende hacer llegar al lector una inquietud que propende por su bienestar y futuro; se trata simplemente de despertar al repetido consejo simple de nuestros padres y ancestros: “Estudia duro para que cuando termines la universidad encuentres una buena compañía para trabajar”.

El anterior consejo ya se puede decir que no aplica a nuestra realidad porque después de recorrer un largo camino preparándote, te das cuenta que afuera la vida es otra. Tienes que empezar por hacer una época de práctica – muchas veces gratis – y otras veces mal remunerada que no alcanza a cubrir el mínimo de gastos tanto personales como familiares. Entonces y en principio, te dejas “explotar” a fin de adquirir la tan anhelada experiencia. Pero si ya estás trabajando en una empresa y adelantando estudios al mismo tiempo, te percatas que no estás en un área en la cual puedas poner en práctica los conocimientos que estás adquiriendo con tu estudio y que las posibilidades para que puedas ingresar a ella, ascender dentro de la empresa y llegar a ocupar un alto cargo se hacen sino imposibles, por lo menos si muy remotas. ¿Has pensado que hacer para ocupar el puesto de tu jefe y ganar sus mismos ingresos?

Bogotá es una ciudad muy extensa y da grandes oportunidades de trabajo, los periódicos y la Internet te permiten ver cuantas vacantes existen en las diferentes empresas siempre y cuando, cumplas con los requisitos y tu perfil se ajuste al cargo señalado; además deberás cumplir horarios (siempre sabemos cuál es la hora de entrada pero nunca cual es la de salida); harás parte de los empleados de manejo y confianza y por lo tanto, tu salario cubrirá tus horas extras, dominicales y festivos laborados y no se tendrá en cuenta si se te ocurre llevarte el trabajo a casa. Como si fuera poco lo anterior serás un subalterno - aunque tengas una posición alta en la empresa - y si estás de suerte, solo tendrás que servirle y atender a un jefe. Para cuando yo laboraba para el sistema tradicional, siempre tuve muchos jefes a cargo y a todos tenía que correrles de la misma forma en el mismo tiempo. Lo triste del caso es que por más duro que trabajara, mi sueldo siempre era igual y para colmos, no me alcanzaba.

Afortunadamente y por cosas del destino, hace un año me quedé sin trabajo y aunque en principio no fue fácil asimilar esa nueva situación que por demás hace sentir inseguro el presente y el futuro, con todo lo que ello acarrea, empecé por tomar un respiro y empezar a pensar, analizar y desarrollar mis habilidades y empecé a capacitarme para hallar la manera de ser rica, porque el que es pobre no lo es debido a la cantidad de dinero que gana, sino debido a sus ideas y acciones. Recuerda que las personas realmente dan forma a su vida por medio de sus pensamientos; por lo tanto, decidí empezar a capacitarme y desarrollar esas habilidades que me permitieran la oportunidad de tener mi propio negocio. En medio de ese proceso, leí “Padre Rico, Padre Pobre” de Robert T. Kiyosaki; en su libro expresa lo siguiente y te traigo a colación solo algunos apartes: “…. La mayoría (de las personas) pasará los mejores años de sus vidas trabajando por dinero, sin comprender realmente porqué trabajan…., la mayoría de la gente cuando gana más dinero, solo se endeuda más….. es el miedo lo que hace que la mayoría de la gente trabaje en un empleo. El miedo a no poder pagar sus cuentas. El miedo a ser despedidos. El miedo a no tener suficiente dinero. El miedo a comenzar de nuevo. Ese es el precio de estudiar para aprender una profesión u oficio, y luego trabajar por dinero. La mayoría de la gente se convierte en esclavo del dinero, y luego se enojan con su jefe….. Ellos trabajan muy duro a cambio de poco dinero, se aferran a la ilusión de la seguridad en el empleo, esperan con ilusión sus tres semanas de vacaciones cada año y una miserable pensión tras 45 años de trabajo…..”. Lo anterior me dejó ver claramente que eso es lo que nos da el plan certero para el cual estamos trabajando, muchos de nosotros no percibimos la trampa en que nos encontramos.

Lo anterior es solo si estás trabajando, pero si te encuentras desempleado puede parecer que resulta para ti mucho más difícil porque no tienes la experiencia ó si la tienes, puedes estar sobre calificado para el cargo que anhelas o que por lo menos aspiras a ser contratado. Tienes empapelada toda la ciudad con tus hojas de vida; aspiras a tener un buen sueldo y muchas veces no te importa y hasta te atreves a decir “me le mido a lo que sea, ¡lo que necesito es trabajar!” Y lo más sorprendente es que lo consigues. Sin embargo, cuando llevas un buen tiempo en tu trabajo te das cuenta que la empresa no es tan buena, que los más egoístas, traidores y montadores compañeros te tocaron a ti; que el sueldo no compensa todo tu esfuerzo por la cantidad de trabajo asignado a tu cargo y encima de todo, no te alcanza. Allí empiezas a pensar y soñar con tener tu propio negocio, con trabajar para lo tuyo y ser independiente; ser tu propio jefe y manejar tu horario; aunque para muchos se quede en tan solo un sueño; para otros, es más factible y buscan la manera de hacerlo realidad.

Estas personas que se deciden a hacerlo deben contar con las cinco cualidades de las personas que poseen confianza y poder de decisión y acción: autoestima, visión, propósito, compromiso y contribución. Veamos en forma breve cada una de ellas:

Con la autoestima nos valoramos realmente, sentimos el absoluto respeto por nosotros mismos y tenemos un sentido de dignidad: Lograr la autoestima no es necesariamente fácil pero con voluntad de hacer cambios positivos, podemos adquirir la habilidad y la sabiduría de ser más felices con una vida exitosa. La visión nos ayuda a crear nuestro futuro. Las personas con visión pueden traspasar los muros de la conformidad y de la resistencia con sus sueños y estableciendo sus ideales traspasando todo porque su visión los impulsa a moverse hacia delante y enfrentar el miedo. El propósito es lo que necesitamos para sentir que estamos vivos; es la respuesta a lo que hace valiosa la existencia. El compromiso hecho de corazón a sí mismo, es combustible que alimenta a las personas con confianza, energía y determinación y por último, la contribución es la clave del éxito en cualquier negocio; es el legado y la prueba que estuvimos acá y que nuestra vida no pasó en vano. Ser útiles y contribuir a la creación de un mundo más pacífico y productivo nos permite vivir felices y satisfechos.

En mi caso en particular, decidí convertirme en empresario independiente. Mi actividad la realizo desde mi casa, sin jefes y sin horarios. Lo único que pongo de mí cada mañana es autodisciplina, actitud y soy enseñable; me levanto con la fuerza del rinoceronte y lucho por la meta que me he trazado. Comparto más tiempo con mi familia porque mi propósito es buscar y lograr un estilo de vida diferente y el bienestar de las personas que me rodean.

Adelante pues, no te dejes amedrentar por la situación del país, de la economía, del desempleo, de lo que la gente dice. Piensa que con ser empresario te comprometes a trabajar en equipo y para el equipo y lograrás más en tu existencia a través de la vida empresarial. Por todo lo anterior, estudia duro, sigue estudiando para que encuentres una buena compañía que comprar y tengas la posibilidad de generar trabajo.

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